En esta película que se muestra al final del articulo se puede ver un experimento realizado por biólogos soviéticos. ¿Como lo hicieron? Le drenan la sangre aun perro. Quince minutos después de que su corazón había dejado de palpitar, bombean la sangre en su cuerpo sin vida con una máquina llamada autojector, que actúa como los pulmones y el corazón artificial. Pronto el perro se mueve, comienza a respirar; su corazón comenzó a batir. En doce horas estaba sobre sus pies, meneando la cola, ladrando, plenamente recuperado.
Estas imagen fue mostrada a un Congreso de la amistad de Estados Unidos y la Unión Soviética. La película explica la labor de un grupo de científicos rusos bajo el mando del Dr. Serge Bryukhonenko del Instituto de Fisiología Experimental de la Unión Soviética. El público científico cree que este trabajo podría mover muchas supuestas imposibilidades biológicas en el ámbito de lo posible.
El autojector, es una máquina relativamente simple, tiene un recipiente (el "pulmón") en el que la sangre se suministra con oxígeno, una bomba en el que circula la sangre oxigenada a través de las arterias, otra bomba que lleva sangre desde las venas hacia el "pulmón" para más oxígeno. Otros dos perros a quienes el experimento fue realizado siguieron vivos y sanos. El autojector también puede mantener el corazón de un perro latiendo fuera de su cuerpo, ha mantenido la cabeza de un perro decapitado vivo durante horas — Cerca de sus orejas fue amartillado y reaccionaba al ruido y lamía so hocico cuando se le unto ácido cítrico. Pero la máquina no es capaz de revivir un perro del todo, más de unos 15 minutos después de que su sangre se agota: las células del cuerpo, a continuación, comenzar a desintegrarse.
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