En la India, el territorio más afectado fue el norteño estado de Sikkim, donde se localizó el epicentro del sismo: las víctimas mortales suman hasta ahora 66 y los heridos más de 200, cifras susceptibles de aumento según se reciban nuevos reportes desde zonas más remotas o donde las comunicaciones están interrumpidas.
El mayor de los sismos tuvo una magnitud de 5.8 y tuvo su epicentro a unos 53 kilómetros al sureste de Ciudad de Guatemala, según el Servicio Geológico de EU. Los otros sismos registraron magnitudes de 4.8 o inferior, a menos de unos 40 kilómetros de la capital.
El cuerpo de bomberos local informó que murieron tres personas.
"Hay gente enterrada en los escombros", dijo a CNN Evelyn Ruano, vocera de la oficina de la presidencia guatemalteca.
Lo cierto es que un día después de que la llamarada solar rozara la Tierra (18 y 19 de septiembre), varios terremotos de considerable intensidad han hecho su aparición.
¿Debe extrañarnos entonces el texto de lucas 21 que dice que las señales en el sol, en la luna y en las estrellas coincidirán o provocarán la angustia de las gentes?
"Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca". (Lucas 21:25-28)
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